Katársis Electrónika

Del radiocasete al club: la evolución de Nebu Mitte

Por Guido Mikielievich

 

Llevas muchos años en la escena, ¿cómo recuerdas tus primeros pasos como DJ y productor?

 

Empecé en la década de los 90, experimentando en casa con cintas de casete que grababa de programas de radio de la época, como It’s Your Time o Calambre Techno. Llegué a trucar un radiocasete; me las ingenié para colocarle un potenciómetro en la parte de las pilas y así poder bajarle la intensidad para que fuera más lento, y con pequeños toques al botón de pausa poder cuadrar las velocidades de las canciones.

 

Después me compré mi primera mesa de mezclas y mi primer plato. Un plato con tracción a correa, que combinaba con otro igual que tenía un amigo. Así empezaron largas mañanas en su casa, horas y horas poniendo música de la época; nos gastábamos la paga que nos daban nuestros padres en discos y CDs en Madrid Rock, antigua tienda de discos en Gran Vía. Nos quedábamos escondidos en frente de casa para no ir al instituto y esperábamos a que nuestros padres se fueran para poder pinchar toda la mañana.

 

Mis influencias eran muy variadas en esa época: house, trance, hard trance, acid, EBM, techno-pop, euro dance y hardcore. Más tarde conseguí mis primeros CD players, un rack de esos antiguos. Después, con el tiempo, uno de los colectivos más activos de Madrid me fichó, y en 2004 tuve mi primer bolo ante un gran público en una rave a las afueras. A partir de ahí llegaron muchas más fiestas en salas de Madrid y en diferentes pueblos de España.

Después monté mi propio colectivo con otros artistas de Madrid, con el que organizábamos varias fiestas.

 

 

¿Hubo algún momento o evento clave que marcara un antes y un después en tu carrera?

 

Uno de los momentos clave fue mi salto a Ibiza en 2009. Después de ir año tras año desde 2002, tuve la oportunidad de ser residente y dirigir una pequeña sala en el puerto de San Miguel durante toda la temporada de verano. Desde ese momento, y habiendo dejado mi trabajo en Madrid para dedicarme a esta nueva aventura por la que siempre había luchado, decidí dedicarme al 100% a la música y a mi carrera como DJ y Productor.

 

Otro punto fuerte fue mudarme a Berlín en 2012, que supuso un punto de inflexión. Allí tuve la oportunidad de tocar en clubs icónicos como Goldengate o Ritter Butzke, además de conseguir residencias en bares famosos dentro del circuito electrónico de la ciudad. Tuve la suerte de juntarme con mucha gente que estaba en la misma situación que yo y de vivir la escena electrónica desde dentro. Cada experiencia me enseñó algo distinto sobre la música y la conexión con el público, y guardo muy bonitos recuerdos de esos años allí.

 

Luego llegó una de mis residencias que recuerdo con más cariño: Eccola en Madrid, que también supuso un gran impulso en mi carrera en la ciudad.

 

Tu sonido tiene una identidad muy marcada, ¿cómo describirías la evolución de tu estilo a lo largo de los años?

 

Mi sonido ha evolucionado con mi propia vida, experiencias y lugares que me han marcado. Comencé con estilos más contundentes, como el techno, el trance o el hardcore, y poco a poco fui explorando sonidos más lentos, orgánicos y melódicos. Me encanta la música, y creo que cada estilo tiene su momento y su lugar.

 

 

¿Qué influencias, dentro o fuera de la música electrónica, han sido fundamentales en tu camino creativo?

 

Dentro de la electrónica, me inspiraron muchos pioneros del techno, house y trance de aquellos años, pero una figura clave fue DJ Chus. Recuerdo que mis amigos y yo íbamos por las tardes a una famosa discoteca de Madrid donde él era residente y yo me quedaba siempre detrás de la cabina viendo lo que hacía, intentando entender para qué servían todos esos botones. Algunas veces me dejaba entrar a la cabina y observar desde cerca.

 

Fuera de la música, me influyen mucho mis viajes; también soy una persona nostálgica, y pequeños detalles o momentos vividos me inspiran enormemente. Todo eso forma parte de la sensibilidad que intento transmitir en mis sets y producciones.

 

¿Qué artistas o colectivos emergentes en España recomendarías seguir de cerca?

 

Por lo que veo en redes, hay una generación muy interesante, sobre todo dentro de la escena underground. Colectivos que crean nuevos espacios y productores jóvenes con propuestas frescas y auténticas. Es verdad que ya no estoy tan al día como hace algunos años, porque los fines de semana los paso siempre en mis residencias, pero hay proyectos realmente prometedores.

 

Por ejemplo, vosotros: veo vuestro trabajo y me gusta cómo estáis apoyando a la escena, entrevistando a artistas emergentes y haciendo vuestras fiestas en grandes salas de Madrid.

 

España siempre ha tenido muchísimo talento, y hoy en día es más fácil que nunca darse a conocer.

 

Como Productor, ¿cómo suele empezar tu proceso creativo: con un beat, una melodía, una atmósfera?

 

No tengo una fórmula fija que siempre siga. A veces empiezo con una atmósfera, una textura o un drone que me inspire; otras veces voy probando sonidos en alguno de mis cacharros hasta que surge algo que me llama la atención. A partir de ahí construyo lo demás. Lo importante es que lo que hagas tenga un alma propia.

 

La tecnología cambia constantemente, ¿qué papel juegan las herramientas digitales y analógicas en tu estudio?

 

Para mí, lo ideal es un equilibrio. Uso herramientas digitales por su flexibilidad y precisión, pero también me gusta trabajar con elementos analógicos que aportan calidez e imprevisibilidad. Tengo mis sintetizadores para poder trastear en vivo y dejar que cada uno cuente su propia historia.

 

Siempre me gusta que en mis producciones haya algún elemento analógico tocado en vivo, que quede grabado e inmortalizado para siempre.

 

¿Qué proyectos futuros o metas tienes a corto y mediano plazo?

 

A finales de año vuelvo a hacer un tour por Asia, esta vez China y Japón, y tengo muchas ganas porque me encanta Asia. Será mi primera vez en China, con un tour organizado por un sello de allí con el que saqué un release a primeros de año, y estoy muy agradecido por la invitación.

 

Además, fin de semana tras fin de semana mantengo mis residencias en Madrid, y voy sumando fechas que van surgiendo.

 

 

¿Qué consejo darías a quienes están dando sus primeros pasos en la producción y buscan construir una carrera sólida?

 

Les diría que disfruten el proceso y que sean pacientes y constantes, y que nunca pierdan la ilusión.

 

El éxito no llega de un día para otro. Puede llegar, o no. En mi caso el éxito es poder hacer lo que me gusta y vivir de ello, y estoy muy agradecido.

 

Vendrán alegrías y también muchas decepciones, pero hay que seguir adelante. Escuchar mucho, equivocarse, aprender y rodearse de otros artistas ayuda muchísimo.

 

Creo que es fundamental salir a fiestas, hacer mucho networking y aprovechar todas las herramientas que hoy están a nuestro alcance, como las redes sociales o plataformas de streaming como SoundCloud para crearte tu propia comunidad.