Katársis Electrónika

Días de Campo 2025: Música electrónica en el corazón de la naturaleza

Por Guido Mikielievich

 

Del 8 al 11 de mayo, el festival Días de Campo volvió a llenar de música y vida los paisajes de Montanejos , en una edición que reafirmó la esencia del evento: la convivencia entre la música electrónica y la naturaleza . Organizado por TheBasement, colectivo y sello discográfico valenciano, junto al Ayuntamiento de Montanejos, el festival se convirtió en mucho más que una cita musical: fue una experiencia inmersiva que une a miles de personas en un entorno natural privilegiado .

 

 

Desde la jornada inaugural del jueves, los asistentes comenzaron a llegar con tiendas de campaña, mochilas, caravanas, y muchas ganas de reconectar, no solo con la música, sino también con la madre naturaleza. A lo largo de cuatro días, más de 160 artistas pasaron por los distintos escenarios del festival – La Plaza, El Tipi,  Xceed, Jameson, El Refugio, Downtempo Termas y el Open deck  – en una programación que abarco house, breaks, electro y propuestas experimentales. Entre los nombres más destacados, estuvieron Alexis Cabrera, Alvaro Medina, Craig Richards, Dorian Paic, Eris Drew, Enzo Leep, Gabbs, Nicolas Lutz, Momo Trosman, Onur Özer, Sonja Moonear, Unai Trotti, entre muchos otros talentosos DJS y Productores.

 

 

Pero lo que realmente diferenció a Días de Campos fue su profunda conexión con el entorno. En medio de bosques, montañas y ríos, el festival se desplegó como una experiencia de comunión con la Pachamama . Las caminatas matutinas hasta el río, las siestas a la sombra de los árboles, las conversaciones espontáneas en los caminos de tierra y el silencio cómplice al atardecer hicieron que cada jornada se viviera como una pausa necesaria del ritmo habitual . Incluso la lluvia que por momentos cayó en el festival, lejos de empañar el ambiente, reforzó la sensación de estar en un lugar vivo, cambiante y real.

 

 

El evento también puso énfasis en la sostenibilidad: uso responsable de los recursos, concienciación ambiental, respeto al medio ambiente y colaboración activa con la comunidad local . Todo esto no solo reduce el impacto ecológico del festival, sino que genera un vínculo auténtico con el territorio y sus habitantes, fortaleciendo la apuesta del municipio por un modelo de turismo sostenible y cultural.

 

El domingo, tras las últimas sesiones, el cierre tuvo un sabor a despedida entre amigos. Muchos se quedaron hasta el último beat, recogiendo tiendas con el cuerpo cansado, pero con el alma encendida.

 

Días de campo no es solo un festival: es una forma de vivir la música, desde el respeto, la colectividad y la naturaleza. Es una experiencia que cada año se reafirma como única en el panorama nacional e internacional.