Por Guido Mikielievich
En el universo vibrante y diverso de la música electrónica, hay artistas que logran dejar una huella por su autenticidad, su energía y su conexión con la pista. Una de ellas es Lolu Menayed, DJ y Productora Argentina con una trayectoria consolidada tanto en la escena local como internacional.
Desde sus comienzos en Buenos Aires, hasta compartir cabina con referentes globales, Lolu ha construido un camino propio, influenciado por el house, el disco, el hip hop y la pasión que trae desde niña por la música.
En esta entrevista, nos comparte sus inicios, influencias, su visión de la escena electrónica en la actualidad y cómo vive la música desde el corazón de la cabina.
¿Cómo definirías tu estilo dentro de la música electrónica y qué influencias han marcado tu desarrollo artístico?
Mi estilo dentro de la música electrónica siento que está representado por el House. Es mi punto de partida. Después, según lo que suceda durante la fiesta y qué es lo que sienta en ese momento.
Las influencias que me marcaron es la música disco, el funk, el hip hop. Vengo conectada con la música desde muy chica.
Antes de la música electrónica era gimnasta, y ya sentía que era la música lo que me movía, y al mismo tiempo es la música que yo traslade a la pista, y es la que me gusta compartir con la gente que me va a ver.
A medida que avanza mi conexión con la pista puedo ir fluctuando, pero siento que el núcleo de la música que consumo me inspira.
¿Cómo empezó tu relación con la música electrónica y cuándo decidiste que querías dedicarte profesionalmente a esto?
Mi relación con la música electrónica viene desde hace 16 años, me metí en un curso en cuando estaba terminando el colegio. Empecé en la Escuela Sónica, acá en Buenos Aires, Argentina.
La realidad es que, como yo, antes de toda esta vida de DJ, Productora y de dedicarme a la música, era gimnasta y hacía un tipo de gimnasia donde tenía que ir al ritmo de una música. No sólo se me hizo muy fácil todo el tema de las frases, de los tiempos y todo lo que conlleva estar todo el tiempo al ritmo de una música, sino que también en ese momento yo quería producir como la música de gimnasia aeróbica.
Por eso inicie este curso, que accidentalmente no era para hacer música, sino que era de DJ. Me pasó que se me hizo tan fácil al oído todo lo que lo que sucedía dentro de esa aula, que opté por seguir, y creo que poco a poco elegí dedicarme a esto.
¿Hubo algún artista, disco o momento en particular que despertó tu interés por este género?
Los productores argentinos me inspiraron demasiado a a seguir por el camino de este género. Siempre digo que Franco Cinelli desde el día que lo vi, me voló la cabeza por su selección musical, por como mezcla, y verlo en la cabina me inspiraba mucho a elegir, quizás el género que por el que voy navegando ahora.
Me daba muchas ganas de poder estar del otro lado de la cabina, no solamente como una persona que va a escuchar y consumir música electrónica, sino como yo dispararla.
Si tengo que hablar de algún artista internacional, que pude tocar con él y verlo de más cerquita, es Sven Väth, que me encanta. No es solamente como mezcla, sino la amplitud entre diferentes géneros, cómo te mueve de un lado a otro, y cómo sabe llevar la pista.
Pero en general, más allá de lo que diga de los artistas y de los lugares a los que iba, que me despertaron interés, fue cuando empecé a practicar y a conectarme a ser DJ, como que lo tenía muy innato, eso sentía.
¿Cómo describirías la escena de música electrónica en Argentina y qué crees que la hace única?
La escena electrónica Argentina es única e increíble, no solamente por la calidad de los artistas que hay, sino porque la gente no puede más. Es una locura lo que se siente poder tocar en Argentina y que la gente arengue de la manera en que lo hace.
Se la pasan como haciéndote sentir que estás en un lugar cálido, envolvente. Se nota que disfrutan la noche y el momento de una manera como muy especial. Cada uno en su mundo y al mismo tiempo todos conectados.
El otro día me pasó que tuve una fecha en máquina latina, y no pude dejar de sorprenderme como la gente estaba desconectada de los teléfonos y tan conectada con la música. Eso no suele pasar siempre, la verdad, pero es algo que que destaqué de esa noche porque me pareció como otra cosa.
¿Qué proyectos o lanzamientos tenés planeados para el futuro?
Con respecto a los lanzamientos, la realidad es que estoy trabajando mucho en mi label 44Cupids Records, que por lo general los lanzamientos constan de un track original mío y remix de artistas que me inspiren o que me gusten, o que sienta que pueden ir bien con el concepto del sello.
Tengo también un remix en un label que se llama Ureguay Récords, y le hice un remix a Manu Barceló que es una Diseñadora y Productora Argentina que ya la conozco hace muchos años.
Si pudieras darle un consejo a alguien que quiere incursionar en la música electrónica, ¿cuál sería?
Yo creo que las cosas llegan, pero sin apuros. O te puede pasar, que, en mi caso no fue un no, no es algo que sucedió de manera rápida, pero creo que eso también hizo que sea de manera sostenible.
Con esfuerzo de alguna u otra manera, las cosas pasan. Entiendo mucho que cuando uno se mete en todo este mundo del artista y del querer vivir de lo que a uno le gusta, por ahí la ansiedad se lo lleva puesto.
Las ganas locas de que suceden cosas te llevan como muy arriba y al mismo tiempo te frustra un montón.
Pero creo que hay que llenarse de paciencia y hay que hacer las cosas de manera genuina. No te digo que hagan que tienen que hacer oídos solos al cien por cien, pero como escuchar más la intuición y por dónde quieren ir que consejos que por ahí nadie pide muchas veces.
Lolu Menayed representa a una generación de artistas que no solo mezclan sonidos, sino también experiencias, pasiones y un compromiso constante por la autenticidad y el amor a la música. Su historia inspira a quienes sueñan con dedicarse a la música electrónica desde un lugar genuino, sin atajos, pero con mucha pasión. Mientras continúa expandiendo su sello 44Cupids Records y explorando nuevas colaboraciones y experiencias, Lolu sigue marcando el ritmo de una escena que vibra fuerte y no deja de evolucionar.